Así, creó una camiseta de algodón tejido en forma de rejilla, como (supongo que las recordaréis) aquellas camisetas de tirantes que se usaban antaño, las llamadas de Imperio. Como en el caso de Alemania, creo que no resiste la comparación, pero la idea en general ya es un acierto. Se da la circunstancia de que ya le había sucedido lo mismo en el Tour de 1913, entonces en el Tourmalet.