Aunque no lo creas, la asociación del color rosa con el sexo femenino es algo relativamente nuevo. Antes de los años 50 se asociaba el rosa con la masculinidad mientras que el azul, hoy asociado al sexo masculino, era todo lo contrario. Dicen que a ella se le ocurrió vestir a los maniquíes de la tienda que ahora echa el cierre con dos camisetas de tirantes de colores superpuestas. Ahora sí, Armando admite que cuando la lucen en otros campos hay reacciones: «Nos miran raro y hay un poco de cachondeo».