Caerán contra los alemanes occidentales nuevamente en las semifinales esta vez después de 120 minutos de juego, y la tanda de penaltis. Roberto Baggio, la estrella italiana falló el último penalti, camiseta de boca y Brasil ganó por cuarta vez una Copa del Mundo. Para él podría haber sido más fácil quedarse en España, pero le gustaba la idea de salir y competir en una realidad distinta.